Hace miles de años éramos nómadas. Vivíamos recorriendo el mundo, recolectando frutos y cazando. Luego, en algún momento, adaptamos el entorno: construimos casas, aldeas, ciudades. Construimos una nueva forma de vivir y nos volvimos sedentarios. Sin embargo, algo dentro de nosotros, un deseo tal vez ancestral, nos impulsa a seguir moviéndonos por el mundo.
Acá te compartimos algunos aprendizajes que hemos obtenido de nuestros viajes. Esperamos que te sean útiles.