
La lucha de las mujeres por la igualdad de derechos ha sido una carrera larga, con viento en contra y muchas adversidades. Si bien, se ha logrado avances en diferentes campos, la discriminación de género aún está presente en muchos escenarios. El deporte es uno de ellos.
Hablamos con Catherine Mével @bicicueva , ciclista francesa aficionada que compite hace más de 10 años en el circuito amateur, tanto en Francia como en Colombia y quien nos comparte su visión del ciclismo femenino.
Catherine vive hace 5 años en Colombia con su esposo y sus dos hijos. Reparte el tiempo entre el cuidado de los niños, el trabajo y su pasión por la bicicleta. Desde que llegó al país ha estado involucrada con las carreras y siguiendo de cerca el ciclismo femenino en sus diferentes modalidades. Para ella el potencial en Colombia es enorme:
“En Francia hay menos participación de mujeres. En Colombia hay muchas y de muy buen nivel”
Sin embargo, a diferencia de Francia, el ciclismo femenino es menos organizado, los patrocinios son mínimos y, así mismo, la visibilidad, lo cual le resta importancia frente al ciclismo masculino, tanto a nivel amateur como profesional.
“En Francia existen tres equipos femeninos World Tour, con salarios fijos y buenos para las corredoras […] En Colombia solo existe un equipo Pro Continental”
Cabe señalar que tampoco existe un equipo masculino World Tour colombiano, pero a diferencia de los equipos masculinos de las demás categorías, muchas corredoras no reciben un sueldo o es bastante inferior al de los hombres, igualmente ocurre con la premiación de las carreras, donde la diferencia es evidente, siendo los premios para los hombres mejores que para las mujeres.
Gran parte de la desigualdad, comenta Catherine, tanto a nivel profesional como aficionado, radica en que para los patrocinadores el ciclismo femenino todavía no parece lo suficientemente creíble para invertir.
Frente a esto, Catherine dice que:
“lo más importante es visibilizar el ciclismo femenino con carreras y eventos en igualdad de condiciones que los hombres. Solo así se empezará a ver el potencial de las mujeres”.
Pensar en esta problemática llevó a Catherine, sin querer, a capitalizar un evento sin precedentes en Colombia. Producto del encierro y con las ganas de hacer 300 kilómetros en bicicleta en un día, después de la cuarentena Catherine convocó a 13 amigas más para cumplir este reto que culminaron con éxito y en el que quedó claro que si ellas podían, muchas mujeres más lo lograrían, también. Es así que el 6 de diciembre de 2020 «dos meses después del reto» se realizó el primer evento denominado Las de los 300 donde un lote de mujeres recorrió las carreteras de Cundinamarca para completar, en un día, esta proeza.
Ahora, tras aplazamientos por las cuarentenas, Catherine se dispone a realizar el próximo 23 de mayo la nueva edición del reto, esta vez con modalidad por equipos de 3 corredores e incluyendo, además de la categoría femenina, una categoría mixta para las que quieran incluir hombres en el equipo, así, sobre el terreno, se medirán las fuerzas de ambos sexos en igualdad de condiciones. En esta versión, los equipos saldrán a intervalos de tiempo «como en las contrarreloj» y deberán pasar por 5 checkpoints. Cada equipo deberá plantear una estrategia que, previendo las paradas para descansar y recargar energías, les permita hacer el mejor tiempo posible.
Pero ¿qué se necesita para completar un reto de larga distancia como este?
Catherine recomienda:
- Haber realizado salidas de 150 km en adelante y al menos una de 200 km para tener la resistencia necesaria, tanto física como mentalmente.
- Realizar rutas de 150 km dos días seguidos, una o dos semanas antes del evento.
- Planificar una estrategia de equipo, teniendo claro los relevos y las paradas para comer y descansar. Es posible que muchos piensen en no parar o parar muy poco, pero la falta de descanso puede pasar factura al final.
- Cada equipo puede llevar moto o carro acompañante.
El recorrido final aún está definiéndose, pero se sabe que tendrá aproximadamente 3.500 m de ascenso acumulado alrededor de Bogotá.
Esta iniciativa es una de muchas que están surgiendo para impulsar el ciclismo femenino aficionado. Tal vez no son suficientes aún, pero sirven para abrir camino a las nuevas generaciones, para visualizar el talento de las ciclistas y para demostrar que el ciclismo femenino es igual de emocionante y apasionante que el masculino y mejor aún, que ambos, mujeres y hombres, hombro a hombro, en la carretera, son mucho más que dos.
Si quieres inscribirte en la carrera, aquí puedes obtener toda la información: